sábado, 22 de abril de 2017

El ego es el fornicador. El ego jamás hace el amor, jamás se envuelve en la líneas doradas de la perfección porque el ego es imperfecto. El ego es el enloquecedor de la persona lujuriosa, incapaz y mísera. 
El sexo es el hacedor de la vida. Si el fornicador no conoce el amor, invierte la vida en muerte, resbalándose por el camino lodoso de la inconsciencia, tiritando de frío, porque jamás su corazón podrá conocer el calor del amor. El ego va dando traspiés en la ascensión a la Paternidad.
Ser progenitor implica ser Responsable y el ego es Irresponsable. Ser progenitor implica ser La Luz, y, el ego es La Tiniebla. Ser progenitor implica ser La Paz, pero el ego es La Guerra. ¿ Cómo armonizar la vida, libre de tinieblas? Solo perforando la bolsa asfixiante que impide respirar el aroma celestial de la Gran Consciencia, latente en la Concepción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario