…Un amor sin límites, conozco yo; un amor, vorágine
de colores. Un amor exuberante, un amor radiante
por mis hijos, por la humanidad. Un amor colorido,
un amor no enrojecido por la sangre del dolor. Un
amor violeta, un amor consumado, un amor intacto,
puro, diáfano, sereno: un amor, el Absoluto. Un amor
no corrompido, no disperso, no resquebrajado, no efímero.
Un amor absoluto en el Absoluto.
martes, 3 de julio de 2018
Si madre hay una sola, ¿por qué ese afán de las abuelas en que los nietos nos llamen "mamita"? ¿Será para liberarnos de la culpa de que hayamos criado a nuestros hijos sin tiempo, sin paciencia, sin devoción?
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