¿Qué te pasa?,
¿por qué ya no eres el mismo de ayer?,
¿por qué tus besos saben a hiel?.
Si tu desprecio es el arma para matarme,
te equivocaste,
yo aún sé amarme.
Si tu indiferencia es tu puñal,
clávatelo en tu ignorancia,
que yo ante la violencia,
soy cero tolerancia;
yo no seré la diana de tu insipiencia.
Si cambiaste de parecer,
qué se puede hacer;
pero jamás en tus manos
pereceré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario